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Información General



Colegio Madre del Divino Pastor - Diriamba

 Información General 


Misión

El Colegio Madre del Divino Pastor inspirado en el carisma Tousiano, promueve una educación integral y evangelizadora, formando ciudadanos capaces de incidir en su realidad.


Visión

Somos una institución educativa católica que formamos ciudadanos y misioneros con valores espirituales, morales y éticos, que nos hacen capaces de ser agentes de cambio en su contexto social.


Valores

Amor, paz, alegría, fe, convivencia, honestidad, solidaridad, respeto, acogida, disciplina, responsabilidad, creatividad, sentido de justicia, libertad, espíritu cívico.



RESEÑA HISTÓRICA DEL COLEGIO MADRE DEL DIVINO PASTOR

El colegio Madre del Divino Pastor de Diriamba se encuentra ubicado en el barrio La Libertad. 

El colegio ocupa una posición muy privilegiada por encontrarse en la parte céntrica de la ciudad, a pocos metros de la carretera panamericana y rodeada del actual comercio que abastece a los pobladores de la ciudad. 

En el año 1929 las hermanas capuchinas que en ese entonces trabajan en la escuela normal de Managua, adquirieron una pequeña quinta con el fin de realizar retiros espirituales y para descanso de las religiosas, la cual fue bautizada con el nombre de San Antonio. La parte construida era de poca extensión. 

En 1939 las hermanas que habitaban en Managua, deciden pasar vacaciones en Diriamba. Fue en esa época en que ocurre el primer terremoto que destruyó la capital, arrasando con el edificio de la escuela normal, la escuela de aplicación y la residencia de las hermanas. Este inesperado suceso dio motivo a la apertura del colegio que con la ayuda de varias familias de la ciudad, se hizo posible en el año 1931. 

La educación que se brindó era superior en comparación con los otros centros. Se impartieron las carreras del magisterio, secretariado comercial y bachillerato. 

Por ser un colegio religioso dirigido por las hermanas, sólo podían ingresar a él, estudiantes del sexo femenino. 

El 1ro de junio de 1931 se abrió las clases para primaria con el nombre de colegio San Antonio. 

En ese mismo año se dio inicio la construcción de unos primeros pabellones que ocuparían el internado de las alumnas que residían en otros departamentos. 




Desde sus primeros años de fundación las religiosas atendieron el postulado dentro y fuera del colegio, brindaron catequesis a los niños del barrio, asistencia a las familias pobres, actividades que aún se conservan. 

Tanto el magisterio como la carrera de secretariado comercial dieron sus frutos, ya que muchas de las estudiantes lograron coronar sus carreras con gran éxito y fueron excelentes profesionales en las instituciones para los cuales laboraron. Fue así que el colegio empieza una escalada de éxitos traspasando los límites departamentales y también tuvo su reconocimiento a nivel centroamericano. 

Debido a la necesidad de extender el colegio en el aspecto académico, especialmente en bachillerato, por demanda de la población, la carrera de magisterio llegó a su fin en los años 61 y 62. En 1979 se cierra el secretariado comercial por motivo de fuerza mayor. 



Con la administración de Madre Teresita de Jesús Granja se abre un taller de carpintería con la finalidad de que los jóvenes tuvieran conocimientos básicos en esta carrera técnica. 

En 1990 se acondicionó un local para las clases de computación, ya que el centro no podía quedarse atrás cuando la tecnología avanzaba, la clase de computación se brindó a partir de 5to a 6to grado y secundaria. Actualmente la atención se brinda a partir de 4to grado a III año de secundaria. 



Formación

Primaria (una descripción breve de este nivel académico)

La Educación Primaria Nicaragüense es el nivel educativo que contribuye a la formación plena e integral de niñas, niños y adolescentes, con conocimientos y habilidades básicas en los aspectos científico, tecnológico y productivo, sustentados en valores cívicos, morales, culturales, equidad de género, el respeto a la diversidad étnica, cultural y a las necesidades educativas especiales; que como agentes de cambio, promuevan el desarrollo humano sostenible en armonía con el medio ambiente, con base en un aprendizaje permanente y pertinente, para convivir e interactuar con su entorno, en una cultura de paz y de justicia social.

En este nivel atendemos de primer grado de primaria hasta el sexto de la misma modalidad. 

El Nivel de Educación Primaria: Comprende Primaria Regular, Multigrado, Educación Básica Acelerada y Educación de Adultos, Educación Básica Especial y Primaria Nocturna, está integrada por dos Ciclos Primer Ciclo (1º a 4º Grado), Segundo Ciclo (5º a 6º Grado) y modalidades innovadoras para acercar la propuesta a la demanda educativa.

El Primer Ciclo de Educación Primaria: Es una etapa destinada a la consolidación de una conducta autónoma, en ámbitos diferentes del hogar, al desarrollo del lenguaje y la comunicación, al dominio del cuerpo y el movimiento, a la formación de estructuras del conocimiento y conceptos fundamentales sobre diversos aspectos de la realidad, incluyendo los ámbitos afectivos y de la salud. Esta formación será la base de nuevos aprendizajes referidos a otros espacios y tiempos.

El Segundo Ciclo: Es de consolidación y profundización de los conocimientos y competencias relacionadas con el dominio del lenguaje y la comunicación, las operaciones y el pensamiento matemático, las ciencias y el conocimiento reflexivo de la historia y los espacios geográficos y el desarrollo de una vida afectiva y saludable. Asimismo, el egresado de este ciclo contará con competencias básicas para su desenvolvimiento en la vida personal, ciudadana y para su orientación laboral.




Secundaria (una descripción breve de este nivel académico)


La Educación Secundaria Nicaragüense es el nivel educativo que asegura una educación a los futuros ciudadanos con conocimientos científicos, tecnológicos y productivos, con valores cívicos, éticos, morales y habilidades básicas que garanticen su formación integral, el respeto a los derechos humanos, a la diversidad étnica, religiosa, cultural y política, que le permitan enfrentar y buscar solución a los diferentes problemas que se le presentan, en todos los ámbitos en que se desenvuelve. 

La Educación Secundaria:  comprende Secundaria Regular, Secundaria Nocturna, Secundaria a Distancia y la Secundaria para Jóvenes y Adultos Trabajadores, integrada por dos Ciclos Tercer Ciclo (7º a 9º) y Cuarto Ciclo Bachillerato (10º a 11º), con modalidades alternativas, tanto en el tercer ciclo como en el Bachillerato.

El Tercer Ciclo de la Educación Básica y Media: continuará siendo de cultura general y común para las diferentes modalidades, fortaleciendo y ampliando los conocimientos y competencias desarrollados en Educación Primaria.  Al concluir el Tercer Ciclo el egresado estará preparado para insertarse con éxito en la Educación Técnica, o bien continuar sus estudios secundarios, o incorporarse al mundo laboral (al haber cumplido los requisitos establecidos en la ley), social y cultural, con mejores capacidades cognitivas, actitudinales y procedimental. 

El Cuarto Ciclo (Bachillerato):  se inicia al concluir el Tercer Ciclo, impartiéndose a estudiantes con edades entre los 16 y 18 años en la Secundaria Diurna y a mayores de 17 años en el resto de modalidades.  El Bachillerato ofrecerá dos alternativas: El Bachillerato General y el Bachillerato Técnico.  En ambos casos el egresado estará preparado para continuar sus estudios superiores y/o incorporarse con una variedad de capacidades al mundo laboral, social y cultura.



FILOSOFÍA EDUCATIVA: El carácter propio de los colegios de las Capuchinas de la Madre del Divino Pastor
 
El pluralismo de nuestra sociedad se traduce en una diversidad de colegios, algunos de los cuales han sido creados por los poderes públicos y otros son fruto de la libre iniciativa de los ciudadanos; el Colegio Madre del Divino Pastor en Costa Rica es una de estas iniciativas.

Nuestro Colegio promueve la educación integral de los educandos de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo, y los prepara a participar activamente en la transformación y mejora de la sociedad. Con espíritu de colaboración y servicio a la sociedad y a la Iglesia, sintetizamos el estilo educativo de los colegios de las Capuchinas de la Madre del Divino Pastor en los siguientes principios y criterios de actuación.



Es un colegio al servicio del pueblo por el clima educativo que crea, y porque acoge a niños y jóvenes de cualquier país, cultura y clase social.

Contribuye en la tarea educativa que es propia de los padres o representantes y educadores legales de los educandos y, en consecuencia, les pide confianza, apoyo y estímulo así como su compromiso en la opción educativa propia del Centro.

Como centro educativo tiene el deber de ser crítico con todo aquello que atenta a la dignidad de la persona, siguiendo los principios de la ética y la concepción cristiana del hombre y de la vida.

Nuestro colegio se acoge al estímulo estatal para favorecer el acceso a todas las familias que optan por nuestra propuesta educativa.

Cuenta con un equipo de educadores que se compromete a dar una educación coherente y de calidad a todo el estudiantado, basada en una actualización constante a través de la Formación Permanente, desde el amor al trabajo y una pedagogía del esfuerzo que exige una preparación esmerada de todas las estrategias educativas y la búsqueda de respuestas creativas a las necesidades de niños y jóvenes.

Sigue las orientaciones y los criterios pastorales de la Iglesia Católica.

Es un colegio evangelizado y evangelizador, en el cual el desarrollo personal es seguido con respeto y en el que los miembros de la Comunidad Educativa tienen ocasión de conocer y amar a Jesucristo. Al mismo tiempo, es respetuoso con otras opciones religiosas, valorando la dimensión trascendente de la persona.

En el marco del pluralismo escolar que caracteriza nuestra sociedad, el colegio Madre del Divino Pastor se siente corresponsable y solidario con los otros colegios del país.

Es sensible a la identidad cultural de los pueblos donde está inserto, potenciando sus tradiciones, su lengua y sus costumbres.




     NUESTRA PROPUESTA EDUCATIVA
 
Según el Beato José Tous, Fundador de nuestros colegios, la frase evangélica “dejad que los niños vengan a Mí y no se lo impidáis” (Mt. 19,14), se convierte en norma de convivencia y acogida.
 
El clima en el que se desarrolla la tarea del colegio, recuerda vivencialmente a toda la Comunidad Educativa y, de manera especial a los educandos, la presencia de María, Madre de Dios, en la vida cristiana, buscando habituarlos a la familiar comunicación con Jesucristo.
 
En sintonía con el estilo franciscano, educamos desde un acercamiento cordial, que implica sencillez, alegría y bondad, que se hace extensivo a las relaciones más allá del ámbito escolar. Enseñamos a ver la naturaleza como obra de Dios que se debe amar, respetar y cuidar.
 
La educación cristiana debe tener siempre el carácter de un ofrecimiento respetuoso hacia la libertad de todos; educandos, profesores y familias, los cuales deben respetar igualmente el Carácter Propio de nuestros centros.
 
Por este motivo, en nuestros Colegios, procuramos favorecer el crecimiento y la maduración de los alumnos en todas sus dimensiones, basándonos en los siguientes criterios:

Les ayudamos a descubrir y potenciar sus capacidades físicas, intelectuales y afectivas.

Educamos su dimensión social y promovemos su inserción en el mundo de forma responsable, constructiva y comprometida.

Fomentamos el desarrollo de la dimensión ética y trascendente de la persona.
Enseñamos la Religión Católica y pretendemos la formación de personas conscientes y responsables, a través de un planteamiento fundamentado y crítico de la cuestión religiosa.

Favorecemos la coherencia entre la fe y el conjunto de saberes, valores y actitudes de los creyentes, mediante la educación en:

La solidaridad y, más en profundidad, la fraternidad con todos, viéndoles como hijos de Dios y hermanos en Cristo.

El perdón como acto de reconciliación con el otro que mueve a abrirse y aceptar el arrepentimiento, admitiendo que todos nos podemos equivocar; esta actitud lleva a restablecer los vínculos rotos y a la felicidad.

La paz, la convivencia, la comunicación entre todas las personas y pueblos, con espíritu abierto, dialogante, flexible, ajeno a toda forma de violencia.

La responsabilidad personal, el sentido del deber, la asunción del trabajo como enriquecimiento de la propia persona y como ineludible aportación a la sociedad.

El sentido de justicia en las relaciones interpersonales y en las estructuras sociales.

La libertad personal y el respeto a la libertad de los demás.

El espíritu crítico y creador, que le capacite para afrontar las nuevas situaciones.




PRINCIPIOS BÁSICOS DE NUESTRA ACCIÓN EDUCATIVA
 
La educación que ofrecemos a los educandos y a sus familias requiere una aportación coordinada por parte de todos los responsables de la misma, basada en el trabajo en equipo, el cual implica escucha mutua, diálogo y consenso. Sólo así conseguiremos que nuestra acción alcance sus objetivos. Por eso:

Orientamos a los educandos en su trabajo formativo escolar para que descubran sus aptitudes y limitaciones, aprendiendo a ser responsables, autónomos y a desarrollar todas sus capacidades.

Adoptamos una metodología, abierta y flexible, coherente con los objetivos educativos que la escuela y el colegio proponen.

Damos la debida importancia al trabajo intelectual de los educandos, de forma que cada uno de ellos llegue a desarrollar sus posibilidades, mediante la atención individualizada y el seguimiento personalizado.

Favorecemos la educación a través del movimiento y de la expresión corporal, fomentamos la adquisición de destrezas y habilidades, potenciando, al mismo tiempo, las relaciones de cooperación y colaboración entre compañeros.

Promovemos la educación estética de la persona para que pueda disfrutar de la belleza del arte que abre al espacio de la gratuidad y la contemplación.

Educamos para la utilización de las tecnologías de la información y comunicación, enseñándoles a comprender y valorar con espíritu crítico y respeto las nuevas formas de expresión que van surgiendo en este ámbito.

Proyectamos la educación más allá del aula, a través de múltiples actividades formativas que ayudan a los educandos a abrirse a un mundo de dimensiones cada día más amplias y a tomar parte en les iniciativas sociales y pastorales.

A través de la autoevaluación continua, verificamos el nivel de calidad de la acción educativa de nuestros Colegios.

Acogemos a los/las ex alumnos/as con espíritu abierto, agradeciendo su colaboración; al mismo tiempo, les ofrecemos espacios de encuentro y diferentes actividades con la finalidad de intensificar sus compromisos cristianos.